La empresa Marisma Biomed pone a la venta un producto innovador que puede ser el mejor aliado para personas con hipertensión o riesgo cardiovascular y también para los que llevan una vida saludable
Una innovadora sal vegetal, elaborada a partir de la salicornia, se posiciona como una alternativa saludable a la sal común. Desarrollada por la empresa emergente Marisma Biomed, este producto reduce en un 75% el contenido de sodio y ofrece beneficios cardiovasculares, según los estudios realizados por la compañía.
El proceso de producción se lleva a cabo en Cádiz, donde la empresa recolecta la salicornia en la Salina Santa Bárbara, ubicada entre Puerto Real y el Barrio Jarana. Mediante técnicas de secado y molido sostenibles, la planta se transforma en un polvo fino que conserva sus nutrientes, como fibra, calcio, potasio, magnesio y yodo, además de polifenoles y omega-3.
Sara Montaner, COO de Marisma Biomed, explica que el producto no solo está dirigido a personas con hipertensión o riesgo cardiovascular, sino que puede ser incorporado en cualquier dieta. «La OMS recomienda no superar los 5 gramos diarios de sal, pero la mayoría consume el doble. Sustituir parcialmente la sal común por nuestra alternativa reduciría riesgos vasculares en la población», afirma.
«Durante un mes a un número de pacientes le quitábamos la sal común. Y cocinaban siempre con salicornia en polvo, lo que producía esta reducción significativa de la presión arterial. Está sobre todo es orientado para gente con hipertensión o que tienen que tomar poca sal con dietas bajas en sal. Pero es saludable para todo el mundo», aclara.
La empresa, fundada en 2023 y con sede en San Fernando, ha realizado ensayos clínicos en colaboración con hospitales de Sevilla, Cádiz y Huelva. Los resultados preliminares indican que el uso de esta sal vegetal reduce significativamente la presión arterial en pacientes hipertensos tras un mes de consumo.
Un matiz agradable
A diferencia de otros sustitutos como el cloruro potásico, que suele dejar un regusto metálico, la salicornia en polvo aporta un sabor a umami y ligeramente vegetal, según testimonios de chefs que la han incorporado en sus platos. «No es tan intensa como la sal común, pero añade un matiz distinto y agradable», detalla Montaner.
Además del formato a granel, la compañía comercializa la sal en un salero reutilizable, promoviendo un consumo más sostenible. Actualmente, el producto está disponible en tiendas de Andalucía, Baleares y a través de su página web, aunque el objetivo es expandir su presencia en el mercado nacional.
Marisma Biomed, surgida de un equipo con formación médica –entre ellos el neurólogo Joan Montaner–, combina investigación y desarrollo comercial. «Analizamos metales pesados y optimizamos la recolección para garantizar un producto seguro y con evidencia científica», señala la COO. La empresa forma parte de la incubadora Incuba Azul, que ha facilitado su participación en ferias sectoriales.
Con miras al futuro, la startup explora nuevas aplicaciones para dar a conocer la salicornia más allá de su nicho actual. «Nuestros productos van mucho para gente hipertensa, gente con riesgo vascular. Pero hay mucha gente que no conoce lo que es la salicornia, por lo que estamos intentando crear algún producto que pueda dar visibilidad a la planta en sí, mostrar más nuestra marca y el potencial de estas plantas. Vamos a sacar próximamente una kombucha de salicornia, que sería la primera que se hace».